10 Claves para una relación laboral con Justicia y Respeto para Empleadas Domésticas

El Manual de buenas prácticas para empleadores y empleadoras justos fue creado por CACEH y ofrece una guía integral para quienes contratan trabajadoras del hogar, con el objetivo de promover relaciones laborales justas y dignas. El manual recalca el respeto mutuo, el salario digno, la seguridad laboral y la no discriminación, estableciendo una base para un trato justo y profesional.

A continuación listamos las que nos parecieron las principales buenas prácticas recomendadas para empleadores de trabajadoras del hogar.

* Abajo dejamos el link para que puedas leerlo completo:

1. Formalizar la relación laboral mediante un contrato: Incluir detalles como horario, salario, prestaciones y condiciones de trabajo, brindando seguridad y claridad para ambas partes. Ver contrato ejemplo

2. Respetar la jornada laboral y el pago de horas extras: Establecer una jornada máxima de 8 horas y, si se requieren horas extras, pagarlas adecuadamente según la ley.

3. Garantizar un salario digno: Asegurarse de que el salario esté acorde con las actividades y experiencia de la trabajadora, incluyendo aumentos que reflejen su valor en el hogar.

Ver Valores actualizados

4. Proporcionar prestaciones legales: Otorgar vacaciones, prima vacacional, aguinaldo y otros derechos según la Ley Federal del Trabajo.

5. Inscribir a la trabajadora en el IMSS: Asegurar su acceso a la seguridad social, cubriendo los seguros de salud, invalidez y vejez.

Ver Inscripción en IMSS

6. Ofrecer condiciones de trabajo seguras y dignas: Proveer un ambiente libre de acoso, violencia y discriminación, respetando su derecho a la privacidad e intimidad.

7. Respetar los días de descanso y días festivos: Otorgar descanso en días festivos oficiales o, si es necesario trabajar, pagar el doble del salario.

8. Pagar puntualmente y de forma transparente: Realizar pagos de manera puntual y completa, ofreciendo recibos que evidencien los montos y conceptos pagados.

9. Facilitar la educación y capacitación: Permitir y, cuando sea posible, apoyar a las trabajadoras para que mejoren sus habilidades, tanto en tareas del hogar como en su desarrollo personal.

10. Promover el respeto y la comunicación abierta: Fomentar un ambiente de respeto mutuo y una comunicación efectiva para resolver problemas o malentendidos de manera pacífica y constructiva.

Estas prácticas aseguran una relación laboral ética y justa, beneficiando tanto a la trabajadora como al empleador.

Puedes ver el manual completo Aquí: